Vivir la arquería tradicional de forma purista significa practicar este arte con un enfoque auténtico y respetuoso hacia sus orígenes y tradiciones. Esto implica utilizar equipos y técnicas que
se asemejen lo más posible a las utilizadas por los arqueros de antaño, evitando el uso de tecnología moderna o accesorios que no estén en línea con la práctica tradicional.
Nosotros no vamos tan lejos, pero los arqueros más puristas suelen preferir arcos y flechas fabricados de forma artesanal, con materiales naturales como madera y plumas, en lugar de materiales
sintéticos. También se enfocan en el proceso manual y la destreza técnica, en lugar de depender de accesorios como miras o estabilizadores.
Vivir la arquería tradicional de forma purista implica honrar la historia y la esencia de este arte, conectándose con la naturaleza y las habilidades ancestrales de la caza y la guerra. Es una
forma de mantener viva la tradición y el legado de los arqueros del pasado, a través de una práctica auténtica y respetuosa.